jueves, 27 de marzo de 2014

Despertar.

Despertar y ver que todo es gris. Nada lo es, todo puede ir a mejor. Y así ha sido mi día de hoy. Hoy nos han dado la bienvenida por todo lo alto. Tenemos unos compañeros fenomenales y unas profesoras que valen muchísimo. Nos han enseñado más que en ningún día vivido en los dos años ya vividos. Esa es la mejor forma de aprender. Estar pendiente del alumno, no importa cuantos haya. Lo que importa es atender la necesidad de cada uno. Y en todo momento y no detenerse a hablar sobre cosas sin sentido y dejar a la deriva al alumno...
Para mí ha sido hoy una gran experiencia y grata. Sobre todo al saber que ya somos alumnos oficiales del centro. Ya no hay vuelta atrás. Lo que vivì ayer me ha hecho pensar que fue una estupidez derramar una lágrima por algo que ni merecía la pena. Lo tengo clsro, el año que viene me presento al concurso. Me siento con ganas y fuerzas, ne han levantado del suelo y lo que nos faltaba lo hemos encontrado. Ganas de trabajar por ambas partes. Y NO VAMOS A COMPRAR EL TÍTULO. porque si lo conseguimos es porque LO MERECEMOS. No porque se nos de por darnos algo.... porque así no se valora al alumno. Se pone la nota que se merece. No por poner algo.... en resumidas cuentas me he sentido completo y con  una sonrisa de oreja a oreja. Hemos aprendido mucho y cada día que pase irá en aumento.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Pensamiento interior.

Querido diario:

Quisiera pensar que todo ha sido un mal sueño, que todo ha sido una pesadilla.
Quisiera cerrar los ojos y volverlos a abrir y ver que todo ha sido un mal sueño y que nada ha ocurrido.
Muchas veces nos dejamos llevar por momentos de calentones y actuamos sin ser coscientes de lo que hemos hecho.

Hoy he vivido el peor día de mi carrera profesional. He visto un lado que no quería haber visto. He hecho daño a alguien que en su momento hizo grandes cosas no sólo por mí si no por mis compañeros. Siento que he traicionado al grupo, y que debería haber hablado antes.
Esos ojos tristes, caidos y con lágrimas en los ojos. Esa mirada triste, vacia y hundida, ha sido ocasionada por mi culpa. Por un acto de niñeria... o al menos eso es lo que pienso ahora...

Muchas personas me dan su apoyo, "has hecho lo correcto", " no debes llorar"

Pero yo me repito una y mil veces: "has destrozado un vínculo que había"

Yo entré con un sueño y he salido con una pesadilla...
He perdido la ilusión por todo, las fuerzas y las ganas de seguir. No me vi valorado ni cualificado para avanzar. Éstas semanas han sido demasiado duras y difíciles, y si no he llegado a darlo todo ha sido por no ver con los ojos de ese joven que tenìa un sueño. Sino con los ojos de ese joven vacío y sin ganas de nada.

He pedido un traslado de matrícula a una academia, "Grupo 7"

Todos han visto mi cambio y les ha parecido bien menos en el centro...

Confieso que no sólo me he ido por lo que me he ido de ese enfado de no me han pasado con condición. Si no que me he ido por una larga lista de acontecimientos y vivezas no sólo mías, si no colectivo.
Voy a echar de menos en especial a dos personas a Tamara mi profesora de Fol. A la cual todo el mundo la odiaba por ser seria. Yo la he admirado siempre por ese caracter. Para mí ha sido un gran modelo de profesionalidad y una gran mujer. He aprendido muchísimo conella y grandes valores. Nunca hay que juzgar a la gente por su apariemcia. Hay veces que nos creamos una barrera para ocultar nuestra verdadera personalidad. Y en resumidas cuentas la admiro como persona.
Otra de las personas que echaré de menos, será a Paco mi profesor y jefe de departamento. Conocido como el ogro de la peluquería. Para mí es un hombre sensible y con un gran corazón. Hemos aprendido muchísimo con él y ha habido momentos en el que los compañeros lo han tratado fatal y ver su cara como se apagaba me hacia sentie mal. Nadie merece ser tratado así. Ha sido como nuestro padre. Y también lo admiro muchísimo.

Y bueno... me quedan dos, de una puedo hablar muy bien pero de la otra debo partir por la mitad lo que siento. No me encuentro preparadp para continuar mi escrito. Ahora mismo estoy llorando recordando esa mirada triate y hundida de mi profesora. A la cuál he sentido que la he defraudado.